Hace unos años, el territorio que actualmente ocupa nuestro país era una colonia que dependía de España.
Por ese entonces, España estaba debilitada debido a la crisis que atravesaba, había perdido bélicamente contra Inglaterra y no podía volver a enfrentarla, los ingleses quedaron dueños de los mares y el contrabando se hacía incontrolable, en esta situación, España no puede sostener a sus colonias, ni proteger sus costas, para resolver estas crisis se crea el Virreinato del Río de la Plata.
Cuando los ingleses invaden Buenos Aires, Liniers está a cargo de protegerla y la primera medida que toma es utilizar a la población. Esta invasión hizo que Buenos Aires se organizara militarmente y se diera cuenta del alcance de su fuerza.
Cuando Napoleón invade España y toma prisionero al rey, Fernando VII, la situación económica de Buenos Aires se agrava y el por entonces Virrey Cisneros tiene que ceder a las presiones de abrir el comercio con Gran Bretaña con el fin d aumentar los ingresos y evitar el contrabando.
Es tiempo de crisis en la colonia: se crea la Primera Junta, iniciadores del movimiento revolucionario, los porteños buscan el apoyo de las provincias, que a pesar de no aceptar el nuevo gobierno. Poco a poco se suman a la causa de la Revolución, es así como la independencia total del dominio español pasa a ser claro objetivo de la revolución, que iniciada moderadamente con grupos urbanos, llega a su extremo a medida que se suman las provincias. Pero esta rivalidad entre el interior y Buenos Aires no tarda en manifestarse; antes de 1810 Buenos Aires era para el interior la representación del poder Español y los criollos heredaron la misma visión dado que se consideraron con derechos para encabezar la Revolución y cuando llegó el momento de la adhesión de las provincias, ésta no se produjo, lo que trajo como consecuencia que ambos sectores se enfrentaran debilitando el frente común contra España. Al mismo tiempo que crecían las dificultades entre el gobierno porteño y las provincias, surgen en la Primera Junta dos corrientes opuestas centradas en las figuras de Saavedra y Moreno, los morenistas con la actitud más revolucionaria y Saavedra que se mantenía más conservador, pero sin embargo ambos coinciden en mantener la supremacía militar.
El conflicto se centra entonces en torno al ejercicio del poder real en el seno del gobierno. Saavedra estaba perdiendo peso político y Moreno debía renunciar a la Junta, debido al clima desfavorable para él cuando se incorporan los diputados del interior.
Se forma así la Junta Grande pero tiene poca vida, el poder pasa a manos del Triunvirato que rápidamente es reemplazado por un Segundo Triunvirato, quien cita a una Asamblea General. El poder real sigue en manos del Ejecutivo, convirtiéndose en unipersonal, se crea el Directorio que debe enfrentar la Campaña contra Artigas y la sublevación del Ejercito del Norte.
En cinco años la revolución ha ganado adeptos en los sectores rurales que se sienten excluidos y traicionados por el Gobierno de Buenos Aires. Las fuerzas federales se unen en contra de Buenos Aires que parece haberse olvidado de los objetivos revolucionarios con tal de conservar su poder militar. Se disuelve así la Asamblea que si bien no ha logrado la unión en torno a una causa común ha avanzado demasiado como para dirimir en su objetivo y la vuelta de Fernando VII dispuesto a reimplantar su dominio, deja como única opción a los rebeldes, la resistencia.
Silvina Julia Ruiz
No hay comentarios:
Publicar un comentario